Vivirlo con vos para mi es la gloria

Sentía que lo necesitaba demasiado.
Extrañaba la forma en la que me miraba cuando no lo miraba, la forma en la que me hacia sentir. Su forma de ser, tan raro pero tan lindo.
Me fascinaba totalmente su locura, admito que algunas veces deseaba ser como él.
Era tan liberal, sin filtros, tan tranquilo y tan hiperactivo a la vez, si, tan bipolar que me encantaba no entenderlo.
Sentía que tenía que descubrir algo en él, algo que ocultaba tanto que no llegabas a descifrarlo nunca. Ese secreto que tiene cada persona, ese adjetivo en particular que te diferencia del resto, ese toque. Eso, eso quería saber. ¿Que era lo que ocultaba? Como dije, nunca lo descifre, aunque me hubiese gustado hacerlo, conocerlo mucho más, llegar a meterme en su cabeza y pensar como él, ver las cosas como él y así, poder entender. Pero nunca tuve ese privilegio.
Lo amé tanto que todavía duele, duele el sentir que tanto amor fue en vano, que tanto amor se perdió así sin más. Amar de la forma en la que te late fuerte el corazón cuando tan solo escuchas su nombre, algo tan insignificante pero tan grande.
Pero amar, duele. Si, de cualquier manera siempre llega. Y tan fuerte como ames es tan fuerte como duele.
Ahora sólo pienso, si esto nunca hubiese pasado, si nunca hubiese amado. ¿Me sentiría mejor o tan sólo estaría deseando amar y disfrutar ese dolor por un momento? Es una paradoja.
Ahora digo, una de las cosas más hermosas que tiene el ser humano es tener ese hermoso privilegio de poder amar, de poder sentir. Entonces sería un desperdicio no poder disfrutarlo ¿no?.
Pero a pesar de las decepciones, los amores no correspondidos, la falta de interés y todos los problemas que podemos llegar a pasar con respecto a él, no deja de ser lo que es, no deja de ser algo inexplicable, no deja de ser totalmente "mágico".
Y así, hoy entiendo que lo que sentía era amor, amor del bueno. Y eso me hace sentir totalmente orgullosa de poder haberlo sentido. De poder haber amado tanto que te hace doler.
Aunque, para ser sincera, sigo estando orgullosa de mi porque a pesar de todo sigo amando tanto como amé en ese entonces y comprendo que, aunque amar duele, duele menos estando con él.

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