Es que amo tu sonrisa y lo demás no me hace falta
Todo empezó un día cualquiera, en un lugar cualquiera en el que nadie podría imaginar encontrar amor ni ese día, ni en ese lugar. Pero, “todo pasa cuando menos te lo esperas” ¿no?
Ahí estábamos nosotros, perdidos entre la gente, obviamente separados si no nos conocíamos. Y así fue que aparecí con mi mirada intimidadora que podría poner incomoda a más de una persona con solo mirarla dos minutos, y eso “creo” fue lo que provoque en él.
Estábamos a pocos metros, lo miraba tanto que ya sin conocerlo, amaba su sonrisa. Lo miraba reír.
Ese sweater verde que, por cierto, le quedaba muy bien, hacia que lo mirara aun más, a un punto demasiado exagerado.
De las mil veces que lo mire, él me miro menos de la mitad pero cuando percataba que lo estaba mirando, miraba para otro lado como “incomodo” y yo por dentro pensaba “pobre chico ¿que necesidad de hacerle esto?” pero, era lo mejor que me estaba pasando en ese momento y sentía que tenia que disfrutarlo.
Luego de un rato en el que ya no estaba intimidando al chico de la sonrisa, me fui de donde estaba a buscarme algo para tomar porque quería salir de entre la gente.
Ya estando apartada y tomando algo, miraba a la gente e intentaba llamar a mi primo para ver en donde estaba. Tardaba en atender y tuve que cortar, fue entonces cuando vi que el sweater verde se acercaba y si, estaba pasando en frente mio, me miraba, si, me miraba a mi y estaba sonriéndome. Me estaba sintiendo super bien, sin darme cuenta yo también le estaba sonriendo y esos dos segundos antes de que se chocara el cordón pasaron tan lentos y fueron lo mejor que me pasó ese día.
Luego me fui del lugar y no lo vi más.
¿Como su sonrisa me hacia sentir tan bien? Creo que hay cosas que todavia no tienen una explicación, pero no quiero una explicación, quiero que siga sonriendo..me.
Cuando llegue a casa, me llego un mensaje en Facebook diciendo “Decime que sos vos la de la sonrisa al final!” entonces fue ahí donde me di cuenta de que mi corazón estaba latiendo mucho más rápido de lo normal.
Ahí estábamos nosotros, perdidos entre la gente, obviamente separados si no nos conocíamos. Y así fue que aparecí con mi mirada intimidadora que podría poner incomoda a más de una persona con solo mirarla dos minutos, y eso “creo” fue lo que provoque en él.
Estábamos a pocos metros, lo miraba tanto que ya sin conocerlo, amaba su sonrisa. Lo miraba reír.
Ese sweater verde que, por cierto, le quedaba muy bien, hacia que lo mirara aun más, a un punto demasiado exagerado.
De las mil veces que lo mire, él me miro menos de la mitad pero cuando percataba que lo estaba mirando, miraba para otro lado como “incomodo” y yo por dentro pensaba “pobre chico ¿que necesidad de hacerle esto?” pero, era lo mejor que me estaba pasando en ese momento y sentía que tenia que disfrutarlo.
Luego de un rato en el que ya no estaba intimidando al chico de la sonrisa, me fui de donde estaba a buscarme algo para tomar porque quería salir de entre la gente.
Ya estando apartada y tomando algo, miraba a la gente e intentaba llamar a mi primo para ver en donde estaba. Tardaba en atender y tuve que cortar, fue entonces cuando vi que el sweater verde se acercaba y si, estaba pasando en frente mio, me miraba, si, me miraba a mi y estaba sonriéndome. Me estaba sintiendo super bien, sin darme cuenta yo también le estaba sonriendo y esos dos segundos antes de que se chocara el cordón pasaron tan lentos y fueron lo mejor que me pasó ese día.
Luego me fui del lugar y no lo vi más.
¿Como su sonrisa me hacia sentir tan bien? Creo que hay cosas que todavia no tienen una explicación, pero no quiero una explicación, quiero que siga sonriendo..me.
Cuando llegue a casa, me llego un mensaje en Facebook diciendo “Decime que sos vos la de la sonrisa al final!” entonces fue ahí donde me di cuenta de que mi corazón estaba latiendo mucho más rápido de lo normal.