En tus redes yo caí y no me quiero soltar

Su amor fue eso mismo, un desliz, un error convertido en acierto diría Shakira. 
Es tan triste pensarlo ahora, como perdieron todo. Esas charlas que se convertían en horas mientras tomaban como amigos, porque eso eran.. Amigos, hasta llegar al punto de ni siquiera saludarse. Que tristeza. 
Que bien se llevan con su orgullo y que bien se veían estando juntos. 
Extrañan eso, lo bien que se sentían al charlar, al desahogarse, al coincidir tanto. 
Sabían que se arriesgaban y sin embargo no les importaba, ellos se sentían bien o eso pensaban. Hasta que llegó ese maldito viernes a la noche, en el que los dos estaban extrañandose demasiado, tan alcohilizados que se sinceraron. 
Y un maldito lunes de septiembre decidieron dejar de coincidir, él decidió que eso no era para ellos. Que no se merecían sufrir, que no valía la pena luego estar juntos y estar bien después pasar por la puta distancia que los separaba. 
Y así es como cuando se encuentran en el mismo lugar se arrepienten de haber cometido ese gran delicioso error de pasar a ser algo más que amigos. 
De dejar de darse consejos a ignorarse totalmente, a sentirse mal por dentro, a no superar todo eso y tener la valentía de decir “te extraño”, “te necesito”, “como me encantaría que estuvieras conmigo ahora”. 
Ojalá todos tuvieran esa valentía que ellos no tuvieron de poder decir las cosas en el momento indicado, sin preámbulos, sin complicaciones, sin nada que les importe, decirlo y ya. 
Ya que después (suspiro), después es demasiado tarde, después las personas con el tiempo dejan de sentir, dejan de querer y solo creen lo que ellos quieren creer hasta que llega otra persona y los hace cambiar de parecer. Pero mientras tanto, ahí están en esa burbuja en el que piensan que están haciendo lo correcto cuando sólo, se siguen equivocando. 

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